jueves, 17 de julio de 2008

(Sevilla): ¡Adela se queda! ¡No más deshaucios!

Fuente: Grupo de Acción Social

En San Juan todos conocemos a Adela García Barroso: una trabajadora de 54 años, viuda y con dos hijos en paro a su cargo. Vecina de la Torre de San José de la calle León, la van a echar de su casa si entre todos no lo impedimos.


En el piso que con tanta ilusión arrendó hace treinta años, ha criado a sus hijos, ha luchado por tirar cada día para adelante, ha disfrutado de los buenos momentos y llorado los malos. En el barrio tiene su mundo y sus amigas. Entre nosotros ha organizado su vida.

Hace un año la demandaron de desahucio por falta de pago por retrasarse en el pago de dos mensualidades y de gastos de comunidad. El Juzgado desestimó la demanda por apreciar que el retraso sufrido no tenía suficiente gravedad como para resolver el contrato, y la absolvió. Pero la Audiencia, su Sección octava, decidió lo contrario y la condenó al desahucio.

Dice la sentencia que, aunque Adela estaba al día de la renta cuando se celebró el juicio, su casera no tiene por qué soportar esa molestia; que aunque Adela tiene una mala situación económica (con 850 euros no es facil llegar a final de mes), sus hijos tienen muy buena edad para trabajar (será que los jóvenes en paro no trabajan porque no quieren) y que la asistencia social es tan buena y tan completa que Adela no tendrá problema cuando la dejen en la calle. Pero sobre todo, dice la sentencia que retrasarse un par de meses en el pago del alquiler es un “flagrante incumplimiento de la esencial obligación de pago de la renta”, tan grave como para echar a esta persona de su casa.

Adela y cualquier trabajador, cualquier persona con cabeza y corazón, no piensa lo mismo. Nosotros y nosotras sabemos que la vida es dura, que la crisis la está poniendo cada día más difícil, que nuestros sueldos no son suficientes, que toda criatura necesita un techo donde protegerse, que el problema de la vivienda se ha convertido en uno de los más graves de España y que el Estado no ha dado ni está queriendo darle la solución que necesita. Hoy es Adela, a muchos los echaron antes ¿a quién le tocará mañana por no poder pagar la renta o la hipoteca?

Por eso decimos: ¡Adela se queda, no más desahucios, derecho a techo!

No es sólo un problema de Adela. Es un problema de toda la gente decente. Si todavía queda un gramo de dignidad en los vecinos y vecinas de San Juan, tenemos que unirnos para impedir este atropello. Hay que organizar un comité de apoyo a Adela, contra los desahucios y por el derecho a una vivienda digna para todos y todas. Si crees que no puedes quedarte callado, ayúdanos a luchar, organízate, habla con Adela, llámanos. Toma tu vida en tus manos.


Liga de de inquilinos "La Corriente":


Plaza del Pumarejo nº 3, bajo 5 (41003 Sevilla). Teléfono 658331063. e-mail ligadeinquilinoslacorriente@yahoo.es

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