jueves, 19 de junio de 2008

La llave de la felicidad.

Con este escrito trato de encontrar el sistema ideal para la raza humana, basado en la libertad del individuo, en el respeto hacia el resto de la sociedad por parte de cada individuo y en los deberes de cada individuo para con la sociedad.
En este escrito llamo sociedad al conjunto de seres vivos y objetos inertes que hay en la Tierra. Por lo tanto desecho la tradicional forma de utilizar la palabra “sociedad”, que solo abarca a los seres humanos de cada “nación” y que a mi me parece un tanto racista y atrasada.
Racista porque al abarcar solo una nación se está olvidando al resto de la culturas que forman la raza humana, haciéndolas de menos y fomentando los nacionalismos que son solamente una extensión del horror fascista.
Y atrasada, porque no considera al resto de los componentes, que son tan importantes para la vida de los humanos como la propia vida de los humanos, aunque desde siempre hayamos considerado a los animales y plantas como seres inferiores. Nunca se ha tomado en serio, realmente, lo necesarios que son para los humanos el resto de los seres vivos. Como tampoco se ha tomado en serio a lo inerte, hablo de la capacidad que tenemos los humanos de no necesitar aire para respirar, o de no necesitar la tierra para recoger alimentos. Todo este conjunto ha sido ignorado y rechazado de la sociedad, pero debemos darnos cuenta de la catástrofe que significa para todos el perder un solo gramo de tierra fértil o la extinción del mas insignificante de los microorganismos.

1. Libertad.
¿Qué entendemos por libertad? “Estado del que es libre, y no está sujeto a un poder extraño o a una autoridad arbitraria o no está constreñido por una obligación, deber, disciplina, etc”. Esto, y otras palabras mas, muy bonitas por cierto, es lo que entiende mi diccionario por libertad.
Libre: “que tiene facultad para obrar a su gusto y escoger”.
Extraño: “que es ajeno a una cosa, que no tiene parte en ella”.
Arbitario: “que incluye actos injustos o ilegales”.
Constreñir: “obligar a uno para que haga una cosa”.
Según estas últimas definiciones, libertad seria algo asi: “facultad para obrar a su gusto y escoger, del que no está oprimido por un poder ajeno a él o a una autoridad injusta, o no está obligado por una disciplina o deber”.
“Del que no está oprimido por un poder ajeno a él”. En ésta expresión ¿qué quiere decir ajeno a él? Se refiere a cada individuo; pero el único ser que no es ajeno a cada persona es el propio individuo.
De “la autoridad injusta” nada tengo que decir, pues se cae por su propio peso.

2. Respeto.
“No está obligado por una disciplina o deber”.
Disciplina: “conjunto de reglas para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de un cuerpo”.
Sobre este tema Buenaventura Durruti dijo en una ocasión: “Para mi, la disciplina significa respetar la responsabilidad propia y de los demás. Me opongo a toda disciplina de cuartel, porque conduce a la brutalización, al odio y al funcionamiento automático”.
En la definición que da el diccionario al término libertad, parece no hacer diferencias entre libertad y libertinaje. El libertinaje es un mal mayor en nuestra sociedad actual, que mediante la “disciplina de Durruti” se exterminaría.
Según el diccionario, la libertad debe estar exenta de disciplina, pero debido a la falta de disciplina se llega al libertinaje, a no respetar lo que te rodea. No se puede ser libre y estar atemorizado por otros que están practicando el libertinaje; el diccionario se contradice. Para este caso se inventó el dicho: “tu libertad termina donde empieza la de los demás”.
La única forma que yo entiendo la libertad es basándola en el respeto. Libertad y respeto van unidos.

3. Deberes.
Las únicas obligaciones que tienen los humanos (y que no se suelen cumplir en la sociedad actual) son:
3.1 No abandonar a sus conjéneres a su suerte (hambre, miseria, enfermedades,...).
Parece muy poco ético y racista que los gobernantes de los países ricos quieran lo mejor, suponiendo que lo quieran, para la población de su estado (tren de vida alto, nada de paro, seguridad en el trabajo,...) pero que se olviden de la miseria total de los países pobres.
En este punto podría hacerse una excepción: la eutanasia.
La eutanasia presenta muchas objeciones morales para los que la ejecutan. De todas maneras, los enfermos tienen, o deberían tener, la última palabra.
3.2 No explotar los recursos naturales de forma proporcionada y sin visión de futuro: destruir, gastar innecesariamente, matar por placer o provocar dolor.
Estas dos primeras obligaciones se basan solamente en el respeto hacia la sociedad.
3.3 Deber de trabajar para evitar caer en la ociosidad. Pues la sociedad es el primer paso para que los humanos degeneren en seres ruines y faltos de ética.
Si no trabaja, pero sigue consumiendo, el individuo no considerará el esfuerzo que a costado a la sociedad fabricar cada producto o servicio que ha consumido. Debido a esto, el individuo, despreciará todo cuanto consuma, convirtiéndose en un burgués o consumista.
Esta tercera obligación se basa en el respeto hacia uno mismo.
En el punto 3.3 hay dos claras excepciones de las que no quiero olvidarme: los ancianos y los que no pueden trabajar por estar enfermos, imposibilitados, etc.
Los ancianos, que tras una vida de trabajo, han aprendido y no olvidaran lo que es el esfuerzo. Estas personas se han merecido un retiro digno y ahora podrán dar consejo a los jóvenes y concentrarse en la cultura y el ocio.
Los que no pueden trabajar (me refiero a los casos extremos, pues todos sabemos que hay muchos casos de invidentes, sordomudos,... que quieren y pueden trabajar, como día a día nos estan demostrando) deben ser objeto de nuestra solidaridad y apoyo para que puedan vivir con la dignidad que se merece todo ser humano.

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