sábado, 1 de noviembre de 2008

Estaba ya escrita

Fuente: Diario de Vurgos
El pasado 29 de octubre se hizo publica la sentencia condenatoria contra los tres vecinos procesados por oponerse al parking de Eladio Perlado. Una sentencia que dadas las circunstancias de linchamiento mediático en las que se ha desarrollado este proceso se veía venir. Como siempre la justicia no es igual para todos.
La actual clase política burgalesa posea una serie de esquemas mentales bien definidos. No creo que no nadie se sorprenda si me atrevo a firmar que muchos de sus parámetros ideológicos hunden sus raíces en el franquismo.
A nadie se le escapa que algunos de las más representativas figuras de la actualidad política burgalesa se han formado como políticos en las instituciones del franquismo. Y para evitar las posibles quinielas nos atrevemos incluso a aportar nombres: el actual presidente de la Diputación, Señor Orden Vigara se formó en la antigua Falange Española y de las JONS.
Pero no digo nada nuevo. En esta ciudad es algo bien conocido por todos.
Los más jóvenes (Ibáñez, Lacalle…) por edad no tuvieron la oportunidad de formarse en el anterior régimen, pero comparten con sus mayores el mismo sentido autoritario y caciquil de la política.
La oposición no es ni mucho menos mejor que lo anterior y si en algún momento se ha preocupado por este conflicto ha sido siempre con afán electoralista.
Este tipo de clase política digiere mal cualquier tipo de oposición popular. Si ha habido un barrio que se le ha opuesto, si ha habido un colectivo vecinal que no ha aceptado sus imposiciones, lo pagarán caro.
Cuando los vecinos del barrio de Gamonal se les plantaron aquella jornada del 18 de agosto de 2005 alguno de estos políticos no pudo conciliar el sueño.
¿Cómo podía ser posible que el populacho no aceptase de buena gana un parking que estaba destinado a mejorar su situación?
¿Cómo era posible que se atrevieran a decir tan a las claras que aquel parking era una nueva excusa para especular con el suelo?
¿Pero cómo un grupo de “paletos” se atrevía a desafiar a las porras y pelotazos de goma de la policía local y nacional?
A varios de estos políticos aquel 18 de agosto les pilló de vacaciones. Los enfrentamientos entre policía y vecinos, retransmitidos a escala nacional, hicieron que para salvar la papeleta ante la opinión pública estos políticos tuvieran que inventarse versiones tan absurdas como aquella de la participación en los altercados de miembros de la Kale Borroka procedente del país vasco.
Ahora se me plantean varias preguntas:¿Dónde tienen ubicada su residencia habitual los vecinos detenidos y procesados?
¿Hay alguno qué por casualidad viva en el País Vasco? ¿Hay alguna que viva en Sicilia? ¿Y en Afganistán?.
¿Los medios de comunicación que difundieron la versión Kale Borroka han desmentido esta noticia?
¿Mentía descaradamente el antiguo concejal de Policía Local Eduardo Francés cuando este verano declaraba que lo mejor en el conflicto de Eladio perlado era olvidar?
En el primer juicio por los sucesos de Eladio Perlado se ha condenado a varios de los más significados vecinos en la lucha contra el parking. Pero que nadie se engañe. No lo han sido porque agredieran a un agente o tiraran o no las vallas como dice la sentencia. Han sido condenados por ser algunos de los vecinos más significados en las movilizaciones contra el parking. Un “delito” a todas luces gravísimo para estos políticos.
La sentencia es un toque de atención para otras luchas vecinales y otros conflictos sociales, pero, en definitiva, es un toque de atención para todos los habitantes de Burgos. ¡Que nadie se oponga a nuestros designios, sino ya sabe lo que le espera!.A estas alturas de la película nadie cree ya en la supuesta separación de poderes del llamado Estado de derecho. Se ha vuelto a demostrar que la justicia no es igual para todos.
¿Quién recuerda que los 7 años que el señor Méndez Pozo debía permanecer en prisión por un delito de corrupción urbanística se transformaron finalmente en uno?
Y sin la necesidad de irnos tan atrás en el tiempo. ¿Quién se acuerda de cómo los empresarios de Arranz-Acinas evitaron la entrada en prisión tras el accidente laboral que le costo la vida a de 10 de sus trabajadores?
¡Que pierda toda esperanza quien se oponga a nosotros!Es la frase que debería de estar inscrita en la fachada de todas instituciones burgalesas.
Sin embargo nada esta perdido pues si una vez fuimos capaces de enfrentarnos a las porras y pelotas de goma de los esbirros del Ayuntamiento, podremos hacer que nuestros vecinos y amigos no entren en prisión

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