(Jaén): Una reyerta provoca el miedo entre las familias gitanas de Castellar.

Fuente: Grupo de acción social

En la noche del 25 de septiembre se produce una pelea entre jóvenes del pueblo, al día siguiente se produce una manifestación espontánea donde se exigía la expulsión de las familias de etnia gitana, acusándoles de ser lxs responsables de los robos y reyertas de los últimos meses. Por su parte, y ante la fijación de parte de lxs vecinxs para con éstas familias, unas 70 personas aún siguen sin volver al pueblo, tras abandonarlo por miedo a las represalias.

En la zona ya se produjeron situaciones parecidas años atrás, en Martos, Beas de Segura o Mancha Real, siendo esta localidad donde las consecuencias del rechazo acabó con la muerte de una persona durante los altercados de 1991 en el pueblo.

Por éste motivo, cabe destacar la desvinculación del alcalde del municipio jienense con respecto a la manifestación, sabiendo que ya se han producido denuncias por racismo y alentamiento de protestas y actos contra lxs vecinxs gitanxs, no ha querido echar más leña al fuego, invitando al diálogo entre los diferentes colectivos sociales.

Durante la manifestación del pasado sábado, se rodearon y lanzaron objetos contra las viviendas de las familias señaladas, causando gran incertidumbre entre éstas y provocando la salida de gran parte de las familias de etnia gitana que viven en Castellar, buscando resguardo en otras localidades cercanas. A día de hoy, gran parte de las familias que salieron del pueblo por el miedo a los posible actos violentos sobre ellas y sus bienes aún no han vuelto.

Hoy está prevista una nueva manifestación de lxs vecinxs de Castellar, enmarcada dentro de un mensaje de paz y tolerancia, tras haberse producido un buen número de denuncias por parte de diferentes colectivos ciudadanos a causa de la actuación de tintes racistas llevada a cabo en la manifestación del sábado y que provocaron la “huida” de las familias gitanas.

Cabe esperar que los ánimos se calmen, aunque se debe hacer una reflexión por parte de los colectivos sociales de Castellar llegando al fondo del problema. No es a día de hoy, argumento, el tildar de delincuentes a un colectivo específico, ya que en cualquier grupo humano se pueden producir hurtos y reyertas y de hecho ocurre, por lo que aunque no se considerase acto racista lo ocurrido el pasado fin de semana, es necesario ser consciente de la fijación que se tiene sobre éste colectivo social que no deja de ser uno más, entre todos lxs vecinxs y una reyerta entre jóvenes no puede desencadenar la situación creada sean quienes sean.